Todo comenzó hace una semana, cuando recibí la carta del colegio Falafel de restauración y cocina; indicando que había sido seleccionado por mis dotes culinarias intrínsecas para convertirme en aprendiz de Döner, convocándome en el castillo al día siguiente (maldito servicio de correos). Así que prepare mi mochila y partí como si tuviera un cohete en el culo hacia la T 4/5 de Barajas de donde despegaba el avión dirigido a Turquía.
Una vez bajé del avión me condujeron a toda prisa al banquete de inauguración, que ya había empezado. Cuando entré todo el mundo estaba callado como un grillo cojo y sentí como mas de cien miradas punzantes me taladraban mientras tomaba asiento. Una vez asentado, y con las punzadas desinfectadas gracias a algo de carne comencé a prestar atención. El Archimago esta hablando de las bondades y de los privilegios de ser Magos Döner, de cómo podíamos llevar felicidad especiada al mundo y aderezarlo con nuestras nutritivas salsas, y así, dar placer y complacer tanto al cuerpo como a la mente. Una vez acabado su discurso, comenzó a dividir a los alumnos en casas; y fui asignado a Ramenclaw (cualquier parecido con Harry Potter es pura coincidencia).
Al día siguiente empezamos con las lecciones.
A primera hora tuvimos Arquitectura de piezas de Carne, donde estudiamos la geometría perfecta que siguen los rollos de carne que vemos en las tiendas; una geometría prohibida que si fuera de dominio publico podría suponer una 4ª guerra guerra mundial (La tercera tuvo lugar hace años y combatieron los fraggels contra los electroduendes, pero esa es otra historia).
A segunda hora escuchamos una aburridísima lección sobre historia y filosofía de los kebabs.
Y a ultima hora tuvimos Alquimia Cárnica (Asignatura troncal de las gordas [20% de aprobados]), en la que aprendimos muchos de los ingredientes que lleva la carne: lomos de unicornio, cascabeles de serpiente, churruchuchus de pato, ternera y cordero (entre otros). Y algunas de las especias menos peligrosas como mollejitas de bebé, o las lágrimas de un hombre honrado.
Fue la mejor semana de mi vida, aprendí como nunca lo había hecho, disfrute como un enano en una montaña rusa y hasta hice algunos amigos; pero cuando llegó el viernes fui requerido en los aposentos del Archimago Döner. Allí se encontraba la vidente de vísceras, que en cuanto entré comenzó a gritar “Traidor, revelaras nuestros secretos, dirás los ingredientes de nuestra carne, mereces la muerte”. Entonces el Archimago habló: “Es un cocinero excelente, ama a los kebabs, uno no traiciona a lo que ama, por tanto le conmutare la pena de muerte por la expulsión inmediata del colegio”
Así que aquí me encuentro, queridos lectores, con un vacío en el alma que ningún Dürum podrá llenar; abandonando tristemente un sueño por un delito que nunca he cometido, y juro solemnemente que no cometeré ¡JAMÁS!
Siempre Sabroso y Vuestro
Salsas
Esta ha sido la primera entrada a la carta, espero que os haya gustado, y recordad, si queréis mas tan solo tenéis que elegir un articulista, darle un tema a tratar, y os haremos un articulo :)
Lamento tu expulsión de Ramenclaw y del Castillo.
ResponderEliminar¡Aunque ahora podrás trabajar haciendo Costiburguer! jejeje
Saludos ;)
Me ha encantadooo!!! :D muy buena entrada :)
ResponderEliminarNunca me imaginé que tuviese tanta historia detrás el kebab... Lo que se aprende aquí!
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