Tras unas semanas algo flojillas por parte de nuestros colaboradores, hoy se presenta ante nosotros un nuevo colaborador (o colaboradora), que nos hace llegar un magnifico articulo sobre Las Madres poniendo como ejemplo la suya. ¡Demosole una calurosa acogida a Reflexiones Post Comilona a Pink Lemonade!
Mi Madre
Hola a todos pequeños glotoncillos asiduos a los blogs. Mi
reflexión de hoy no es muy metafísica pero sí es post-comilona. Ya que va dirigido a una persona que se encarga de alimentarme y llenarme. Me parecía
oportuno hacer un hueco a MI MADRE.
Sinceramente,
no hay cosa que más me joda que llegar muerta de hambre de la
univesidad y que tu madre haya hecho una comida que no te guste. Debería
estar PROHIBIDO. Imaginaos, seis horas en la universidad, dando el
callo (unos más, otros menos...), y te encuentras con sopa de col. Solo
tengo una palabra: Aberración.
Pero mi caso es
peor, pequeños: somos cuatro hermanos y tengo turno de tarde. Estos dos
factores en combinación suponen que mi sentido de supervivencia haya
aumentado en estos meses ya que o llego pronto o simplemente no hay
cena. Se lo han comido todo. Son pirañas.
Mis
amigos se ríen porque esto repercute en mis comportamientos sociales. Si
a veces pedimos una ración a compartir para todos, yo, criada en lo que
ellos llaman "un nido de águilas" me abalanzo sobre la comida por miedo
a quedarme sin nada una vez más. No me miréis así, ha pasado a ser un
trauma.
Quitando el tema de mis
problemas personales (que no me dejan ser una persona normal), es por
todos conocido que las madres pueden hacer magia. La mía, en concreto,
se duerme con el "Bodrio-Film" de Antena 3, pero ojo con quitárselo,
porque se despierta. Sí, tenemos la tele inutilizada dos horas dejandola que
duerma. Para que luego vaya y nos haga sopa de col.
Sin
embargo, al contrario que el resto de madres del universo, la frase "¿A
que voy yo y lo encuentro?" con mi madre no funciona. Ella envía a dicha
tarea a mi padre. Él si que lo encuentra todo. El tema es que es un poco
cruel, porque mi padre es conocedor de sus capacidades, asi que te obliga
a aceptar que si lo encuentra tú pagues lo que costó. Yo antes era
inocente. A partir de la segunda vez he preferido callar y aceptar que
hay cosas que nunca encontraré. En general solo he ganado a este "juego"
a mi padre cuando mi madre pone su cara de "vaya, lo que he hecho" y la
muy despiadada se ríe mientras confiesa que no encuentro aquello que
busco porque lo tiró. A veces, son cosas sin importancia, como papeles, o
lápices, otras veces son cosas como mi camiseta favorita o mi tortuga.
En
realidad, todas estas cosas se compensan cuando tu madre te hace un
guisado o un cocido rico. Entonces, al menos para mí, se convierten en
seres estupendos, llenos de amor y que quieren que sus hijitos (sí, los
mismos que son águilas) se alimenten como es debido. Asi que, para
finalizar, te lanzo una petición desde aquí mamá: "Haz más comida para
que no tenga que haber sangre cada seis horas (alguna vez una de las
gemelas ha intentado morderme por un trozo más). Y nunca, nunca, nunca
vuelvas a hacer sopa de col".
Tu hija que te quiere, y muchos lectores que se sienten identificados.
Vuestra, ocasional y dulcemente:
Pink Lemonade.
jajajaja Poor and pink lemonade xD yo también sufro de horario de tarde y un par de hermanos (son la mitad, pero la sangre llega al rio igualmente cuando hay pizza o pasta...) no estás sola!
ResponderEliminarUna vez mi hermano me cortó un dedo con un cuchillo por una pelea con la mayonesa; se lo que se siente.
ResponderEliminarSalsas
Primeramente, muchas gracias por tu colaboración Pink Lemonade.
ResponderEliminarY yo tengo cierta variación típica de hermano pequeño mas débil, he pasado de intentar ser águila que lucha con todas las de perder contra otra águilas más grandes y fuertes (me sacan 7 y 10 años respectivamente) para hacerme buitre y compartir el nicho ecológico de los carroñeros con mi padre.
Con mi mayor voracidad.
Carne.