lunes, 9 de enero de 2012

El colinabo o cuando la ciencia se equivocó

Últimamente la gente tiene fe ciega en la ciencia.

Pongámonos en la siguiente no tan hipotética situación: Una persona de clase media ve un anuncio con el siguiente eslogan: “Compre mierda de caballo con sabor a mierda humana”, y ni se le ocurre comprarlo (hay que ser gilipollas para comprar mierda ¿norl?) pero, cuando parece que no hay nada que pueda salvar a ese horrible producto, de la televisión surge una coletilla: “Comprobado científicamente” y el potencial consumidor que pasaba tres kilos del producto se lanza como un loco formándose enormes colas de fanáticos de la mierda de caballo con  sabor a mierda humana en los centros comerciales (si además despues del “Comprobado científicamente” añadimos un “Muestras gratis” las colas serán de fanáticos de la mierda y señoras bailando Ska para ser la primeras en probarlo,la mayoría sin saber siquiera que es lo que regalan).

Pues si señores vengo para desmitificar el mito de la perfección de la ciencia y, para ello, que mejor manera que mostrar al mundo uno de sus mayores (si no el mayor) errores.
No, no es la bomba A, ni el antrax, ni los productos químicos cancerígenos del tabaco. No señores hablo de un mal mucho mayor y monstruoso: El Colinabo (también conocido como Nabicol).

Pero... ¿Qué es el colinabo?
Todos conocemos estas dos plantas:
 


Exacto, el nabo y la col, la característica de la primera es la prominencia de su raíz mientras que de la segunda podemos destacar la exuberancia de sus hojas.
Corría el año 1929, la Gran depresión, el mundo estaba jodido ( como ahora pero más) y la gente dejaba de pensar en sus coches nuevos para empezar a pensar en que se llevarían a la boca cuando se quedasen sin euros (o como los llamaban entonces “pesetas”) y la verdad es que la cosa estaba muy cruda.
Entonces, en pleno mar de confusión y desesperación, un científico anónimo dio un golpe sobre la mesa y emitió un grito triunfante: “!LO TENGO! ¡Cruzaremos una col y un nabo y tendremos una planta con hojas de col y raíz de nabo!” y entonces una marea de luz inundó la sala, sonaron trompetas y coros celestiales, “¡Aleluya la salvación ha llegado! ¡Dios, por obra y gracia de un científico, se ha encarnado en su hijo predilecto: El Colinabo!”
El resto de equipo de investigación lo vio igual de claro, significaría doblar la producción de manera natural y sin necesidad de empobrecer la tierra, un nuevo alimento nutritivo, sabroso y, sobre todo, capaz de alimentar a la totalidad de la población mundial durante toda una década con una sola cosecha.
El trabajo fue arduo, años de investigación y millones invertidos, científicos inocente y varios con amputaciones llenaban cementerios y hospitales (respectivamente) debido a la inestabilidad y peligrosidad de la col y el nabo.
Fueron numerosisimos los sacrificios y el resultado fue el siguiente:

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Exacto, hojas de nabo y raíz de col, esta puta mierda fue el resultado, un equipo completo de científicos,  miles de mentes tituladas y ni a una se le ocurrió pensar que la cosa podría salirles al revés.
Finalmente la economía se recupero pero, lo que pocos saben, es que las heridas provocadas por el colinabo no cicatrizaron correctamente y, finalmente, se abrieron liberando hojas pequeñas y raíces raquíticas y provocando la crisis actual.

Y aquí concluye la historia del colinabo, espero que con ella os halláis dado cuenta de que, a veces, la ciencia falla más que un ordenador Acer, que si algo está bien no lo toques y  que halláis descubierto el verdadero significado de la navidad.


Con mi mayor voracidad:
Carne

4 comentarios:

  1. Ay Carne! que te nos estás volviendo un poco más Arturo día a día! jajajaj Pero con un poco más de pelo y chapas de squirtle eso sí! No, en serio, esa forma de explicar las cosas, tan divertida y que cala tanto en el que lo oye era una de sus mejores virtudes, pero tampoco vayas tomar prestado mucho más!

    En cuanto al tema, sinceramente creo que la idea está bien pensada, la del colinabo, que no saliese bien no la hace peor. Lo que no sé son los límites de la realidad y lo humorístico, porque si tanto invirtieron en el proyecto, ¿por qué no siguieron con él? a ver si invertían las cosas, creo que al fusionar las dos especies ya consiguieron algo extraordinario... Será que se les pasó el hambre y les dió pereza...

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  2. No se si me sentirme halagado o no con lo de Arturo, mientras que me parezca solo en lo que dices XD
    En cuanto a lo de porque lo dejaron yo creo que fue una doble causa: 1 Gastaron demasiado en el primer intento, 2: temían una monstruosidad peor (por ejemplo el nadanada con raíz de nada y hojas de nada).

    Con mi mayor voracidad:

    Carne

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  3. Pero si habían gastado tanto, dejar de lado la investigación cuando han tenido esos avances es la forma más segura de perder la inversión... en fin... ya volverá el hambre

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  4. Es que ya estaba gastao y no había más, era sacar de donde no había xD

    (P.D. Por si acaso hay confusión la parte verdadera del artículo es que intentaron juntarlos y les salió al revés. El resto es puro artificio, si incluyendo lo del coro celestial por increíble que parezca).

    Con mi mayor voracidad

    Carne

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