Imbuido de una tremebunda ansia por jugar y desoyendo los ruegos de mi madre para que me pusiera un abrigo, me lancé a la calle y salí corriendo rumbo al chino a tal velocidad que a mi lado Usain Bolt hubiera parecido una patata coja.
Llegué al chino en menos de lo que dura un helado en un horno crematorio; y allí entre resuellos le pregunte al dependiente ¿Tenéis arf arf pilas COF COF (pequeño esputo sanguinolento) y tjo tjo ramen?- a lo que contesto el chino-¿Qué son eso?¿Kikos?.Visto lo visto, no me quedó otra que valerme por mi mismo y buscarlas.
El ramen fue fácil de encontrar (Como les gusta promocionarse a los jodios), pero las pilas no aparecían por ninguna parte y el chino no paraba de seguirme. Me estaba ya empezando a crispar, asíque apreté el paso e intenté despistarle; acabando mi carrera en la sección de juguetes cuando tropecé con algo…
Era un muñeco de un Teletubbie y pensé mientras lo examinaba ¿Todavía siguen fabricando estas cosas? Pero si la serie terminó hace años; además… ¡Son horribles! Bah este peluche no merece más que la muer…¿Pero que CARAJO? ….. ¡¡Buaaaarrrghhh!!!
¡Plup!
Fueron mis ultimas palabras antes de ser absorbido por la barrigantalla del horrible juguete en un torbellino de colorines y canciones infantiles.
Abrí los ojos, me encontraba en una mazmorra, pero no una mazmorra cualquiera, los barrotes estaban hechos de caramelo, y todo era súper colorido, llamativo y parecía hecho de plástico y goma espuma (lo cual hacía que todo fuera aun más siniestro si cabe).
Decidido a salir de allí me puse a comerme uno de los barrotes, pero cuando iba por la mitad apareció un ser que solo creí posible su existencia en un relato de ficción: Un Teletubbie de color marrón. Con esa voz tan infantil e hipnótica me dijo que saliera, tras abrirme la puerta, o si no tendría que destrozarme las piernas. Yo como soy muy educado, y no me gusta molestar a nadie, salí tranquilamente. La criatura me agarró el brazo y sentí su colosal fuerza a punto de hacerme estallar la extremidad.
Me condujo a la cámara de conversión (como la llamaban ellos) y allí otros Teletubbies de color blanco me introdujeron en una especie de sarcófago dejando asomar solo mi cabeza. Sentí una dolorosísima punzada en el cráneo y noté como si introdujeran algo en mi cerebro. Entonces resonó por los altavoces “TubbieConexión Satisfactoria. Parte 1 de la TubbieHibridación Completada. Proceded al Tubbielavado cerebral”
Lamento despedirme de vosotros queridos lectores pero necesito toda mi atención en tratar de liberarme. Un abrazo y por si no volvemos a vernos, dad un uso honorable a mi Xbox.
Siempre Sabroso y Vuestro:
Salsas
Abrazo fueeeeeeeeeeeeeeerteeeeeeeeeeeeeee XD
ResponderEliminarnuemiel, que mal rollo da ese cmentario despues de leer eso xDDD
ResponderEliminarCiertamente, los teletubbies siempre me parecieron siniestros, ahora lo has confirmado... Y la foto le viene al pelo!
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